Reflexión de Fin de Año

Reflexión de Fin de Año

El SEÍ‘OR ha sido fiel… y solo puedo darle gracias y alabar su Nombre por tanto que me ha dado en este año que termina…

Cada semana final de cada año tengo como hábito hacer mi reflexión de fin de año con el objetivo de proyectar mi año siguiente.

A pesar del profundo dolor de ver otro año, al igual que anteriores, lleno de muertes, persecuciones, secuestros, pobreza, maltrato infantil, enfermedades,… el ébola, el chikungunya, el Estado Islámico y sus asesinatos a cristianos, secuestros y desapariciones de chicas adolescentes cristianas en Nigeria (aún sin aparecer) así como los estudiantes de México (en 2014), desaparición de aviones con cientos de muertes en Asia, guerras en Israel, Irak, Ucrania. Cientos de miles de desplazados por las guerras, la amenaza nuclear de Corea del Norte (desde inicios del Siglo XXI), promedio de 20.000 muertes violentas en Venezuela (sin guerra) desde inicios de siglo, también en México, Brasil y Honduras. Cientos de miles de niños abandonados en India, China, ́frica y América Latina; millones de nuevos drogadictos…

Podría nombrar cientos de situaciones adicionales que son dolorosas, pero que a su vez me hacen recordar que NO ESTOY SOLO EN EL MUNDO y que no debo comportarme como un egoísta, “como si nada está sucediendo a millones de personas”… Lamento que en estos días de celebración la gran mayoría de las personas solo piensan en sí mismas, no se preguntan qué pueden aportar a este mundo devastados por el individualismo y el egocentrismo.

TODOS necesitamos dejar de comportarnos como limosneros – siempre esperando que alguien más le de algo-, y comenzar a DAR lo mejor a otras personas… Si tan solo quisiéramos ser la diferencia por AMOR a otros, podríamos vencer la indiferencia y la indolencia.

Si estás leyendo esto te invito durante el nuevo año a DARTE a causas justas, a diezmar de tu tiempo para los necesitados, a aportar económicamente a otros, a ser parte activa del cambio en el mundo… y si ya lo estás haciendo, entonces te invito a dar más y a enseñar a otros a hacerlo… Este es el centro de esta reflexión de fin de año:

El bienestar del mundo depende de TI… y de mi…

¡Dios bendiga tu nuevo año!

Me gustaría conocer tu comentario, puedes dejarlo abajo. Nos leemos en el próximo.

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